Paraguay debe buscar un punto de equilibrio

Por  Tony Santamaria. Los orígenes de la crisis que tienen las fronteras se dan por la dependencia casi total del brasileño, que se ha visto afectado por la crisis mundial y la desvalorización del Real ante el dólar americano. A Brasil le empieza a afectar, aún siendo la sexta potencia del mundo, los elevados impuestos  y  los intereses bancario.


En esa misma vía nos encontramos con el fenómeno de que la clase media en Brasil ha aumentado considerablemente. Son más de 100 millones de brasileños, lo que trajo consigo el uso de la tecnología del  dinero plástico. La mayoría tiene más de una tarjeta y lamentablemente en nuestros países nadie  enseña a usarlos y se endeudaron sin darse cuenta, atraídos por la gama de ofertas del mercado interno brasileño. Esto ha hecho que el brasileño se meta en un agujero que el mismo se creo, inmovilizando su poder adquisitivo y hoy, parte de la crisis que tiene la frontera, tiene relación con este hecho puntual.

No obstante el Brasil, ha hecho un gran esfuerzo bajando los intereses de la tarjeta de crédito,  bajando los impuestos a los industriales, estableciendo medidas para que toda empresa que desee  instalarse pague 0 % de impuesto para la compra de equipos informáticos y bienes de capital.

Otro aspecto resaltante es el haber decidido invertir en  más infraestructura como en ningún otro país en el sur.  Dilma Rousseff,  presidenta del  Brasil,  ha dicho que construirá 800 aeropuertos nuevos, todo esto para evitar una crisis real, que afecte y se degenere en una deflación.  Esto es en resumen lo que ha hecho Brasil.

Al margen de esto, otro aspecto marcante para el país en este  2012, fue la expulsión, no justa, de Paraguay del Mercosur.  Este episodio de la vida política de Paraguay, más pareció a una comedia que otra cosa y tiene como protagonista a Fernando Lugo, que primero acepto los términos del juicio político y después se arrepintió y usa ese escenario para responsabilizar a todo un pueblo, que lo único  que quiere  es crecer.

Esto realmente al país, que no estaba preparado para este escenario, le causó un shock que no le permitió ver otras cosas, como por ejemplo, que Paraguay vende más a los países europeos que al propio Brasil, lo que  significa que es un país diversificado sin darse cuenta.  

Paraguay integra la lista de países que produce buena carne que la compra Rusia,  Chile y hay otras naciones europeas que desean comprarla. De manera que esto deja cosas positivas a favor del país.

Además Paraguay es un granero, tiene una agricultura pujante, altamente desarrollada   En este contexto la frontera sigue siendo un punto importante en cuanto al pago de impuesto. Pero no es el destino, ni el futuro paraguayo. Esto tenemos que analizarlo muy bien.

Este sistema comercial de las fronteras,  que el gobierno paraguayo la sostiene y apoya bajando los impuestos para un grupo de equipos de diferentes rubros, no es la solución para el escenario que tiene la frontera a nivel comercial.  Nuestra opinión es que el gobierno debe sentarse y meditar lo que está haciendo.  

Lamentablemente el gobierno paraguayo se aísla de la empresa privada y entonces se provoca crisis por la falta de comunicación. Creo que el presidente Federico Franco debería tomar en consideración  que para que un país se desarrolle requiere de inversión privada, que solo se da cuando hay constante comunicación.  

Pero pareciera que algunos asesores del gobierno les disgusta la idea, al parecer creen que van a perder preponderancia y muchas veces las cosas que se hacen a espalda de la empresa privada y luego vienen los problemas como por ejemplo el impuesto a la soja, una situación que no debió darse nunca, porque si hay un sector que quiere conversar con el estado paraguayo es el sector de la soja, que se vieron sorprendidos con esta medida. 

Nadie dice que no deben pagar impuestos. Entonces se van a los extremos, quieren imponer un impuesto que no existe sin consultar y luego cambian eso y le van a aplicar el impuesto del IVA, que todos sabemos, es simplemente un impuesto que se devuelve en la medida en que las compras paguen IVA y te lo descuenten.  No creo que esa sea la solución para Paraguay.

Considero que el país debe mantenerse, aunque no sean buenas las comparaciones, como un país de Centroamérica, como Costa Rica. Sería importante que busque un punto de equilibrio. 

Paraguay es mediterráneo, no tiene salida al mar y el transporte es caro, entonces, en nuestra opinión debiera  crearse una situación como la de Oslo, Noruega, que no tiene ejército, donde no haya conflicto y mantener  su nivel de impuesto que es parte de la atracción que tiene Paraguay.