El Gobierno, mudo ante este tsunami. Es tiempo preelectoral y tocar este “negocio” es suicidio político. Una realidad vergonzosa.

La liturgia se cumple una vez más. Gobierno populista en Argentina, góndolas congeladas por ley y el consiguiente desbalance entre los precios locales y los del vecino que cae regularmente en espirales de inflación y de deterioro de su moneda. El contraste más brutal generado por este sube y baja recurrente de la economía argentina se ve en los combustibles. Un litro de nafta super aquí, Gs. 7.830, Argentina, Gs. 4.000. Nafta premium Gs.